Viaje

Viaje
Desde la Mistela en Betania, queremos viajar con el sol que nos abandona.

jueves, 27 de enero de 2011

Yo que escuchaba sólo,
la dureza de mi corazón.
De un momento a otro,
pude ir reconociendo 
el tono de otros colores.

Yo que me precié 
de estar solo,
me detuve un momento
en la esquina de los cuarenta,
y busqué la dirección de la felicidad.

La idea estaba encallada
en los bosques del rencor 
que me habían explicado el mundo.

Pero el mundo me habitaba,
y caí en su agujero negro
para encontrarme.